sábado, 23 de octubre de 2010

FOR YOU...

1. Te deseo. Estás más bella que nunca. Te quiero, te deseo con toda mi alma, con todo mi cuerpo. En estos años no he hecho otra cosa que soñar contigo, que quererte y desearte. Cada día, cada noche, todos los días… Lo peor no es que las diga. Lo peor es que las siento. Nunca se las he dicho a nadie más que a ti.

2. Después de haberme odiado tanto, vino a despedirse: un océano de lágrimas brotó de sus ojos.

3. El día que partí te vi sin esperanzas, sin fe, sin consuelo: estabas perdido.

4. Calmé tus amarguras, compartí tus penas, alimenté tus ilusiones, pretendí compartir tu vida con la mía, lloré tu partida: no te olvidaré nunca.

5. Quiero oírte hablar, verte sonreír.

6. Al pie de una fotografía se leía la siguiente inscripción: “Tu imagen y la mía junto al mar: recuerdos de amor que el tiempo no podrá borrar”

7. Cuando los cánticos de los pájaros te despierten, no podrás contener esas lágrimas de amor que brotarán de tus ojos al evocar mi partida.

8. Tu imagen y tu sonrisa perduran en mí, cual ensueño que el tiempo no pudo borrar.

9. No me hagas esperar por más tiempo; ven, calma mi sed.

10. No me dejes solo que la travesía será larga.

11. Si faltas un solo día, no pienses más en mí.

12. Cada vez que me sentía solo iba a buscarte. A cuánto amigo hallaba preguntaba por ti. Veía con insistencia la puerta de tu casa; mas tú ni siquiera asomabas a tu ventana.

13. Sí, estoy loco; pero loco por ti.

14. Recién cuando te perdí, comprendí realmente lo que tú significabas para mí.

15. Siempre tuve las mejores intenciones para ti; mas tú no me supiste comprender.

16. No sé cómo decirte todo lo que siento. Tengo miedo que reacciones como la vez pasada.

Cuando te noté cambiada, no sabes cuánto sufrí.

¡Qué alegría volverte a ver!

17. Cuántas veces en mis sueños, al confín de los mares, te he llevado junto a mí.

18. No entiendo qué es lo que pasa contigo. Yo no sé qué es lo que quieres.

19. Cuánto quisiera complacerte, pero no puedo: mis labios no pueden reír cuando mi corazón llora.

20. ¿Te acuerdas de aquellos proyectos que hacíamos cuando creíamos amarnos? Dónde están las promesas que me hiciste, ¿se las llevó el viento? ¡Cuánto siento por el tiempo que perdí!

21. Aquella tarde ella quedóse seria y pensativa. Una nube de tristeza cubrió el brillo de sus ojos. ¡Lo nuestro había llegado a su fin!

22. Si supieras cómo perdura en mí aquel instante en que nos conocimos, no pensarías eso de mí.

23. ¿Esperas aún algo de mí? ¡Va! ¡Qué risa me das! No pensaba reírme. Retírate de mi lado. Tú no mereces nada de mí.

24. ¿Por qué te resistes a decirme el porqué de tu actitud, será tal vez porque ya no te importo? Dime, me interesa tu porqué.

25. ¿Qué es lo que te ocurre? ¿Estás enojado conmigo? ¿Te hice algo? ¡Dímelo! ¡Ya me cansé de tu silencio!

26. De ti, me gusta todo.

27. Ya la duda echó en mi corazón fuertes raíces y no puedo creer lo que me dices.

28. Me alegré con tu risa me apené con tu llanto, sin pensar que eras mala ni creer que eras buena.

29. Fue mía una noche, mi amor no la busca; mi amor no la llama la flor desprendida no vuelve a la rama.

30. Qué consuelo, que dicha, que ventura, tu mirada y la mía se encontraron y en un arrobamiento de ternura nuestras dos vidas se abrazaron.

31. Odiar a alguien es otorgarle demasiada importancia.
32. Sean tiernos tus labios al tocar en mi frente, sean claros tus cantos al susurrar en mi alma.

33. Quien te quiere te hará llorar

34. Pobre amor, no lo despiertes que se ha quedado dormido. Hay en sus labios inertes la tristeza del olvido.

35. Hoy mi vida es de sobras y de martirio, hoy sufro lo que sufre un condenado.

36. Los ojos de mi amada hablan de amor y ennoblecen a todo lo que miran.

37. Eres vapor que embriaga y que sofoca; siento latir mi corazón al verte; ya no quiero tu amor, me causa miedo.

38. No necesito la luz del sol, insignificante estrella comparado con tus ojos; pues tengo suficiente con el brillo de tu mirada para iluminarme.

39. Al escuchar esta canción, mi corazón se ve avasallado por la nostalgia pues me hace evocar aquellos días que jubiloso recibían mis tímpanos tus suaves voces y mis manos tus tersas caricias.

40. Cierto es que mi madre me ha dado mi corazón, pero sólo por ti, amada mía, ha empezado a palpitar de alegría.

41. Contigo a mi lado, tierno fuego que abriga al corazón, el invierno se convierte en un mágico clima veraniego.

42. Te confieso amada mía, mis labios jamás te dijeron mentira alguna, porque en mi corazón sólo hay sinceridad desde que tu camino y el mío se cruzaron.

43. Es la paradoja de mi vida, pues cuando duermo sueño que soy tu dueño pero al despertar sigo siendo tu esclavo.

44. Cuando te caiga una gota de lluvia piensa que ellas simbolizan mis lágrimas por haberte perdido.

45. Nada podrá cambiar mi sentir y aunque con mis años llegue mi senectud recuerda que aún así seguiré pensando en ti.

46. Han pasado los días y en mi deseo por olvidarte sólo he logrado abismarme en los recuerdos de tus besos.

47. ¿Qué maravilloso encanto tienen tus ojos que a cada instante recuerdo el sabor de tus besos?

48. Nadie como tú ha significado tanto en mi vida y, sin embargo, ante los demás eras simplemente un ser insignificante.

49. Soñar contigo es llenar mis días de fantasías; es tener la esperanza de no perderte jamás.

50. Déjame, amada mía ser amo de tu corazón y esclavo de tu amor, deja que mi llanto riegue el suelo que pisas para que nunca vuelva al desierto de tu indiferencia.

51. Cuando el viento acaricie tus mejillas y la llovizna humecte tu rostro, mi corazón tocará una melodía inspirada en tus brazos.

52. Ni siquiera la ardiente lava que furente huye del volcán podrá tener tanto fuego como tu corazón que, apasionado, late de amor.

53. Cuando pienso en ti evoco aquellos instantes en que mis dedos cual expertos esquiadores se sentían felices al deslizarse por tu tersa piel.

54. Que el rayo de la imaginación no ponga en tu mente la idea de que tu nombre será borrado de mi memoria ni desconfíes cuando digo que tus besos son voces que alientan mi alma.

55. Si es una locura vivir sólo para amarte, entonces no quiero ningún tratamiento que pretenda devolverme la cordura.

56. Han pasado los días, y, las horas inspiradas han cantado en mis oídos tu nombre y los segundos han pintado tu sonriente rostro en las fibras de mi corazón.

57. Cuando la umbrosidad envuelva tu cuerpo y las pesadas mantas del sueño te obliguen a cerrar los ojos, mi corazón ansioso pronunciará tu nombre.

58. En el universo de mi existencia eres la estrella en torno a la cual giro con la única esperanza de alcanzarte; en otras, misteriosa y divina agua que sacia mis anhelos y deseos.

59. De mis ojos brotaron mil lágrimas, y, en cada gota navegaba, arrastrada por el viento del dolor, una porción de mi alma.

60. La oscuridad de la noche, el calor de tus besos y el “te quiero” que tantas veces pronunciaran tus labios, huyeron con la luz de la realidad.
61. Sin estrellas en el universo, la noche no se distinguiría del día, algo similar ocurre en un cuerpo sin amor puesto que ignora la magnitud de los sentimientos que laten en el corazón.

62. He viajado tanto y mis ojos se deleitaron con los paisajes, pero mi corazón plañía de nostalgia pues el trabajo me alejaba de mi familia.

63. Sus ojos brillaban de cuita pues su alma sentía ahogarse en el mar de la desilusión.

64. No hay distancia ni Dios que pueda borrarte de mi vida y, aunque ponga mil obstáculo el destino, ni él unido a la muerte de mí podrá robarte.

65. Aunque mil golpes me donaran las penas y aunque sin albergue mi alma duerma afuera en la gélida noche de tu indiferencia, inclusive, así nada podrá abatirme.

66. Por más que huyas y aunque te esfuerces en olvidarme bien sabes que no lo harás porque mis caricias siempre tocarán tu tersa piel.

67. Quisiera vivir dentro de tu alma y contemplar tu cielo para luego contarle al mundo entero la razón de la felicidad.

68. Tal vez, cuando de mí te acuerdas, sientas como una brasa que te quema la piel.

69. No puedo comprender qué pasa entre los dos, si tanto me has querido.

70. Pues bien, yo necesito decirte que te quiero, decirte que te adoro con todo el corazón; que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro.

71. Nadie como tú sueña en mis brazos.

72. Yo le miré a los ojos; ella bajó la cabeza.

73. Ella me sonríe cuando la miro.

74. Mis ilusiones, mis sueños, mis esperanzas, todo se derrumbó dentro de mí.

75. La vida que me diste, es la vida que te falta

76. Aquella fría tarde de abril, cuando los alhelíes despedían su aromático encanto, te vi por primera vez: tendrías apenas dieciséis años.

77. Te quise como nadie te querrá en este mundo.
78. En estos momentos tan difíciles, quisiera tenerte junto a mí.

79. Aquello que se quiere de verdad no se olvida jamás.

80. Qué bonita te vez en medio de tu rabia.

81. Quién te amó te recordará siempre.

82. No sé cuando, cómo ni dónde volveremos a encontrarnos.

83. Recuerdo con nostalgia el momento y el lugar cuándo y dónde te conocí.

84. Cuántas horas, cuántos días habré vivido pensando en ti.

85. No sabes cuánta alegría sintió mi alma cuando supe que habías regresado.

86. Soy quién sigue tus pasos, quién suspira por verte.

87. Para mí sólo traes el peor té que encuentras, pero si él te lo pide, ahí sí te esmeras por conseguir el té más caro y mejor. Algún día sabré dónde fían y ya no necesitaré de ti ni de tu té.

88. Si alguna vez adviertes que te miro a los ojos y una veta de amor reconoces en los míos, no pienses que deliro, piensa simplemente que puedes contar conmigo. Si otras veces me encuentras huraño sin motivo, no pienses que es flojera, igual puedes contar conmigo.

89. Jamás he dejado de pensar en ti.

90. Si por los misteriosos dédalos que tiene el sino nos encontráramos alguna vez y de emoción vieras caer lágrimas de mis ojos, piensa simplemente que son dos nuevos ríos creados por la naturaleza.

91. Mi corazón agoniza ante la idea de perderte.

92. Eres imagen que nunca olvidaré.

93. El recuerdo del fulgor de tus ojos serán alicientes en mis momentos más tristes.

94. Todo está alegre menos mi alegría.

95. Tus labios son fresas primaverales.

96. Mañana, cuando me vaya, ¿con qué corazón me iré?
97. Muero de soledad, de amor me muero.

98. Por ti y para ti, mi amor.

99. Tú no eres tú sino mi fantasía.

100. No tengo cómo agradecerte la dicha que me das.

101. Amar lo imposible tiene un precio que tarde o temprano se paga.

102. Yo a ti te quiero mucho. Pero tú, en cambio, me odias ¿no?

103. Yo te amo. Tú sabes que desde que te vi caí enamorado de ti.

104. Mírame a los ojos y dime que no me amas. Dímelo, y no me verás nunca más.

105. Si esta fuera la última flor sobre la tierra, tú aún seguirías siendo más hermosa que ella.

106. No hay otra razón para que me haya humillado así en aquella fiesta, haciéndome notar que le soy indiferente. Pero le demostraré lo contrario lo antes posible. En poco tiempo sabrá lo que se perdió.

107. Tu sonrisa es un regalo de los dioses para regocijo de los mortales.

108. Si tú me lo pidieras, haría túneles subterráneos para cruzar la pista sin peligro.

109. La mejor manera de llegar al corazón de una mujer es haciéndola reír.

110. Cualquier hombre sabe cómo conquistar a una mujer, pero sólo los mejores saben cómo terminar con una.

111. ¡Amada mía! ¡Adiós para siempre! ¡Qué tengas suerte y seas feliz!

112. Ya sé, llorarás, me extrañarás y pensarás en mí día y noche. Ya puedes empezar a derramar las lágrimas de la despedida.

113. La muchacha te agarró fuerte, ¿no? Pero, por qué, ni que fuera tan bonita.

114. Lo único que de veras quiero en este mundo eres tú.

115. La verdad, tu última llamada me dejó tan dolido que decidí no verte, ni hablarte, ni buscarte, ni acordarme de tu existencia nunca más.

116. Las noches de luna llena salgo a ladrar al cielo y entonces veo tu carita retratada allá arriba. Ahora mismo, daría los años de vida que me quedan por verme reflejado en el fondo de tus ojitos color miel oscura.

117. No sé si es amor lo que siento por ti. Pero, nunca en mi vida he dependido tanto de nadie como dependo de ti. La verdad es que puedes hacer conmigo lo que quieras.

118. Me apena que, por primera vez en tu vida, ames de verdad a alguien y que no sea yo.

119. Me ha hecho bien verte y hablar contigo.

120. Tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

121. Tú eres mi mantis religiosa, ¿no lo sabías?

122. Nunca te voy a decir que te quiero aunque te quiera.

123. En las noches, no podía dormir, pensando en ti.

124. No puedo más. Esto no es vida para mí. Si me sigo quedando contigo por compasión, terminaría odiándote. Yo no quiero odiarte. Trata de comprenderme, si puedes.

125. Tú eres bonita sobre todo cuando sonríes.

126. La verdad, no esperaba volver a verte nunca más. ¿Qué es lo que quieres?

127. Quiero que te vayas. Que de una vez por todas y para siempre desaparezcas de mi vida.

128. No me arrepiento de nada de lo que he hecho. Bueno, salvo de haberte hecho sufrir a ti. He decidido cambiar. Por eso estoy aquí.

129. He venido a buscarte porque te quiero. Porque te necesito. Porque no puedo vivir con nadie que no seas tú. Aunque te parezca un poco tarde, ahora ya lo sé.

130. Tú eres la única mujer que yo he querido y quiero en el mundo.

131. Jamás podré odiarte; el odio es un sentimiento y yo no siento nada por ti.

132. Todo en ti, fue naufragio.

133. El amor es un hermoso sentimiento si se manifiesta con espontaneidad

134. Para poder sobrevivir, el amor es tan útil como el oxígeno.

135. Es una alegría inmensa, saber que me amas y con eso me haces muy feliz.

136. Ay de mí, si es amor, cuánto atormenta.

137. El sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor.

138. En el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento…Quien decide es el corazón.

139. El verdadero amor supone un acto de entrega total.

140. Estoy sufriendo por un amor que no vale la pena

141. Si pudiera arrancarme el corazón del pecho y tirarlo a la corriente; así no habría más dolor, ni nostalgia, ni recuerdos.

142. No sabes lo que dices. Estás perdida en tus fantasías.

143. No te sientas culpable. Si él está enamorado es problema suyo.

144. No te hagas ilusiones. Estás engañado con respecto a mis sentimientos.

145. El amor es un camino complicado. Porque en ese camino las cosas nos llevan al cielo o nos tiran al infierno.

146. No es necesario hablar del amor, porque el amor tiene su propia voz, y habla por sí mismo.

147. Aquella noche, en la orilla de la fuente, el silencio permitió que nuestros corazones se acercasen y se conociesen mejor. Así, mi corazón oyó lo que decía su corazón, y se sintió feliz.

148. Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.

149. El amor no hace muchas preguntas, porque si empezamos a pensar empezamos a tener miedo. Es un miedo inexplicable, y no vale la pena intentar traducirlo en palabras.

150. Hasta que me digas: vete. Entonces me iré. Pero te amaré por el resto de mi vida.

151. Tu amor me salva, y me devuelve los sueños.

152. Me quedaré sentado a tu lado mientras estés aquí junto al río. Y si te vas a dormir, dormiré delante de tu casa. Y si viajas lejos, te seguiré los pasos.

153. Yo estoy feliz porque tú estás aquí.

154. Amor, si tu dolor fuera mío; y el mío tuyo… ¡qué bonito sería!

155. ¿Qué haré el día en que tus ojos tengan para mí una mirada de amor?

156. Tu belleza física me ha cautivado, pero quisiera conocer tus sentimientos.

157. ¿Cómo olvidar tu mirada inquieta, tus negros ojos, tu voz angelical, tus grandes pestañas rizadas, tus mejillas coloradas, tus lunares punsantes?

158. ¿Hay qué trabajo me cuesta quererte como te quiero!

159. El amor es infinito si se funda en el ser honesto. Y aquél que se acaba presto, no es amor, sino apetito.

160. Dime: ¿Porqué ese llanto? Por una ilusión perdida, por una reciente herida, Por un nuevo desencanto…Pues no llores más… y olvida.

161. Vive tu vida y no pienses más en mí.

162. Te veo aun en mis sueños

163. Eres tú quien me tiene aún enamorado.

164. Tú no estás conmigo, sólo está mi almohada; por eso, estoy solo.

165. Junté mis manos y, de rodillas, me humillé ante ella.

166. Todo mi afecto puse en una ingrata; y ella inconstante me llegó a olvidar…

167. La sola idea de mi ingratitud atormenta mi alma terriblemente.

168. Llegué temprano porque me interesas mucho.

169. Si me engañas, jamás confiaré en ti.

170. Nadie como yo te aprecia tanto.

171. Contigo se van mis recuerdos.

172. Mis amores de hoy como los de ayer son siempre recordados.

173. Te amaré siempre aunque tú no me quieras.

174. Tu risa es como el oxígeno para mí.

175. Si supieras de las horas en que he planeado cómo hablarte me creerías un tonto por estar haciéndolo tan torpemente…

176. Es difícil de abordar a una joven como tú.

177. Es tu amor un perfume.

178. Esa cosita loca llamada amor, me perturba el sueño.

179. Acaricia mi ensueño el suave murmullo de tu despertar.

180. Es inolvidable ese día cuando nos conocimos.

181. ¿De qué me sirve amarte tanto, si te mienta o no te mienta sólo voy a significar sufrimientos para ti? ¿De qué me sirve amarte entonces?

182. ¿Cómo el tiempo habrá cambiado el lozano rostro de mi amada?... ¿Aún se acordará de mí?... ¿Aún me querrá?

183. Mientras tú me quieras yo te seguiré esperando. Lo que Dios encendió, el tiempo jamás podrá apagarlo.

184. Cuando me haya ido de este mundo no llores, protege a nuestro retoño.

185. Abrió sus ojos y sólo encontró el vacío de su esperanza.

186. Te busqué con desesperación, y al fin te encontré.

187. Si tú me dieras la oportunidad de volver, plantaría rosas en tu huerto.

188. Te perdí cual un ave pierde sus alas.

189. Mi vida entera te la di.

190. ¿Estás contenta? Sí, porque lo estás tú; mas mi alegría no me brota del corazón. Tengo miedo.

191. El caminar solo aviva recuerdos y nostalgias.

192. No te imaginas cuánto te extrañé.

193. Adonde vayas te seguirá mi sombra.

194. Cuando camino por las calles por donde anduvimos juntos, no sé que me da.

195. Cuando sientas mi ausencia, cuando veas que un ave solitaria surca el espacio en moribundo vuelo, buscando un nido entre el mar y el cielo, acuérdate de mí.

196. Te di todo cuanto fui.

197. Me quedé solo, sólo por esperarte

198. La belleza de la mujer búscala en su conducta, no en su rostro.

199. Nada común hay entre tú y yo.

200. Ese día será para mí, inolvidable, así como para ti.

201. ¿Quién no tiene ilusiones en su vida?

202. Después del adiós vinieron las lágrimas.

203. Hasta ahora, no entiendo lo que pasa contigo. Yo no sé qué es lo que quieres. Te hablo, por qué te hablo; no te hablo, por qué no te hablo.

204. Para ella guardé flores; para mí, pesares.

205. Las heridas del corazón hay que curarlas con otro amor.

206. No sé ni cuando ni cómo, pero todo el tiempo estaré junto a ti.

207. “Me has destrozado el corazón”

208. “La odio con todo el alma”

209. ¡Ya no me dejes nunca! ¡No te apartes de mí! ¡Llévame por el mundo, siempre, cerca de ti!

210. Yo seguiré soñando mientras pasa la vida, y tú te irás borrando lentamente de mi sueño.

211. Voy, en el infinito de mis recuerdos, a perderme en el exquisito jardín de tus pasiones.

212. Soy marino condenado a vivir en la isla de tu indiferencia.

213. Eres más que un sueño, eres la razón de existir.

214. Cuando amas a alguien de manera incondicional y sin límites, la idolatras. Haces todo por alcanzarla.

215. La luna se ha ocultado porque se avergüenza de tu belleza.

216. Querida cuando nos casemos, solamente el mirarte me bastará para vivir.

217. Mi adorada: por ver la luz de tus ojos escalaría las montañas más escabrosas y llenas de precipicio. Cruzaría nadando un torrente más impetuoso y ancho que el canal de la Mancha para estar a tu lado. Por sentarme a tus pies desafiaría las más fieras tempestades. Tuyo para siempre.

218. El "amor" puede confundirse con sentimientos de soledad, necesidad, atracción física transitoria, fantasía, realización de deseos, afecto, gratitud, e incluso con el compañerismo del mutuo desprecio.

219. Yo me interrogo ahora ¿Por qué las necesidades románticas de la persona que amo encuentran mayor satisfacción en un individuo que es diferente de mí, diferente en aspectos que no se reflejan en el valor de ninguno de los dos?

220. Me gustas mucho, estoy enamorado de ti. ¿Quieres estar conmigo?
221. Que maravilloso es evocar el calor de tu cuerpo… Que munífico es el recuerdo de tus besos.

222. No puedo precisar cuántos besos tuyos le robé al mundo ni cuantas veces el fulgor de tus ojos fue luminosa esperanza en mi sombría vida.

223. Llorando por ti he formado el lago de mi agonía.

224. Tu sonrisa era un frágil pétalo llevado por el viento a los confines más desconocidos de mis deseos.

225. Mil cadenas de pasión me ataban a ti y tú me azotabas con el flagelo de tu negativa.

226. Tomaré la forma de nube y besaré la lozana atmósfera de tu piel.

227. Déjame nadar en el mar de tu felicidad.

228. En su mirada ya no brillaba más el fulgor de la ternura ni sus labios volverían a pronunciar un “te amo” a la mujer que jamás lo quiso.

229. Lejos de ti comprendo lo mucho que te quiero y, besando tus cartas, ingenuamente lloro.

230. Pienso en ti cuando el mundo esquiva mi presencia y mi vida necesita de calor.

231. Tengo que quedarme en tu sonrisa, quién sabe si llego a tus ojos no podría regresar.

232. Tú cada noche en tus sueños soñarás que me querías, y recordarás la tarde que tu boca me besó.

233. Te digo adiós para toda la vida, aunque toda la vida siga pensando en ti.

234. Con que entonces, adiós. ¿No olvidas nada? Bueno, vete... Podemos despedirnos. ¿De modo que te he devuelto todo? ¿No tengo tuyo nada?

235. Me recordarás llorando, porque me perdiste, y al hacerlo, perdiste no sólo mi amor sino todo lo que significaba en tu vida.

236. "Qué pena, yo tan sólo perdí mi tiempo y la falta que originaste en mis recuerdos".
237. Las hogueras de amor que ayer encendiste en mi corazón fuiste apagándolas poco a poco.

238. Quiero ser en tu vida, una pena de ausencia y un dolor de distancia y una eterna amistad.

239. En el aire hay veredas para el viaje de mis ojos.

240. No podrás de mí olvidarte aunque surques muchos mares, pues la luna y las estrellas de mis penas te hablarán, y el recuerdo doloroso de mi angustia y mis pesares el silencio de tus noches de visiones poblará...

241. Yo quisiera en mí mismo confundirte, confundirte en mí mismo y entrañarte…

242. Ah, pídeme lo absurdo, lo imposible, mas no me pidas olvidar tu amor; todo lo puedo, todo, pero, olvidarte, no.

243. No sé si me olvidarás, ni si es amor este miedo; yo sólo sé que te vas, yo sólo sé que me quedo.

244. Tus besos y tus lágrimas tuve en mi boca yo; tus risas, tus fragancias, tus quejas eran mías.

245. ¡Ay amor! ¡Cómo te añora, gris en gris, mi corazón!

246. No tiene nombre tu rostro, tu cara se me olvidó, tus palabras se aventaron, nadita de ti quedó.

247. Mi recuerdo es más fuerte que tu olvido.

248. Si algún día vuelves, que sepas que te estaré esperando. Dejé pasar la oportunidad de decirte algo tan simple: “Te amo”. Tal vez sea tarde, pero me gustaría que lo supieses.

249. “Me voy, y tú no vas a impedírmelo”

250. Ésa era ahora su gran alegría: decirle a la realidad que no necesitaba de ella, que no dependía de lo que sucedía para ser feliz.

251. Mis ojos se cruzan con los tuyos, por casualidad, y no se desvían.

252. Quiero que me mires, y quiero al mismo tiempo, que evites que yo lo note.

253. Cuanto más lejos, más cerca del corazón están los sentimientos que intentamos sofocar y olvidar. Si estamos lejos de la persona amada, cada persona que pasa por la calle nos hace recordarla.

254. El amor, en esencia, es “el acto de voluntad que busca el bien del ser amado”, muchas veces en contra de nuestros sentidos y de nuestra inteligencia.

255. ¿Tú me amas? Sí, con todo el corazón, con todo mi alma, con todo mi ser.

256. Que mis lágrimas corran bien lejos, para que mi amor nunca sepa que un día lloré por ella.

257. “Amar con el corazón es haber perdonado de antemano a la persona amada”.

258. Tanto esperar por tu parte una palabra, una esperanza, un solo gesto hacia mí. Después de hacerme temblar con la espera, ni una promesa que acariciar, después de tanto aguantar desaparecer como agua en la arena. Tanto querer, tanto sufrir, tanto entregaremos a una ilusión que ahora se pierde entre las estrellas. Adiós mi amor.

259. Esperaba que fueras a mi casa este fin de semana y me dieras una verdadera sorpresa. Cuando te vi, me emocioné, pero tus manos y cerebro estaban vacíos.

260. Él la amaba; la amaba con un amor que no conoce freno ni límites; la amaba con ese amor tan puro.

261. Si a veces te miro con amor no pienses que desvarío, piensa sencillamente que puedo seguir a tu lado. Si alguna vez te topas con inesperado gesto arisco, no pienses que abandono, también puedo seguir contigo.

262. Ella sonreía y me animaba y contestaba a mis miradas de éxtasis y a mis frases lisonjeras de un modo maravillosamente insinuante, no con palabras, sino con callados movimientos expresivos.

263. ¿Cómo pudiera hacer para que los luceros de tus ojos rompiendo el caos de mi ceguedad sólo brillaran en mi corazón?

264. Tú eres mi sol, mi sol eres. Noche de pesar soy yo.

265. Cuando sientas tu herida sangrar, cuando sientas tu voz sollozar; cuenta conmigo.
266. ¡Lo más bonito que me ha podido pasar en la vida eres tú! ¡Lo único que quiero tener en la vida eres tú! ¡Te quiero muchísimo y te amo más todavía! Gracias por existir y hacerme feliz cada segundo de mi vida.

267. ¿Para qué seguir sufriendo por algo que jamás sucederá? ¿Para qué seguir amando, si tu amor no es de verdad? No entiendes que te amo con locura, que me contengo cuando estamos juntos, ¿sólo amigos? Ojalá mi corazón sólo me pidiera eso, no lo logro, no lo conseguiré, te amo y siempre te amaré.

268. A través de la distancia mis recuerdos viven en ti, y sólo te pido amor mío que no te olvides de mí.

269. Ahora qué hago con todos estos sentimientos que no te pude expresar por mi cobardía, ahora que todo acaba lo único que puedo hacer es tratar de olvidarte, aunque tarde una eternidad y mi sentir se desvanezca con tu recuerdo.

270. Ahora que sólo puedo llamarte amigo, ahora que me has dejado, ahora que sé que te he perdido, tan sólo te diré una cosa: jamás podré echar tu amor al olvido, sé que las lágrimas serán mi destino, pero ya no puedo reprocharte nada, pues tan sólo eres mi amigo.

271. Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido: yo, porque tú eras lo que yo más amaba, y tú, porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos, tú pierdes más que yo: porque yo podré amar a otras como te amaba a ti, pero a ti nadie te amará como te amaba yo.

272. Ama a quien te ama, no a quien te ilusiona.

273. Anoche me acosté con la intención de dormir, pero nada mas hacerlo me puse a pensar en ti. Tu mirada en mi recuerdo comenzó pronto a sangrar, como una herida cerrada a la que vuelven a apuñalar. Una y mil veces dije que te tenía que olvidar, y un millón más me maldije por volverte a recordar. Y ya cuando salía el sol y entraba por mi ventana, el sueño al fin me vencía, mientras mis ojos lloraban lágrimas ensangrentadas.

274. Deseo que tu mirada no se borre jamás de mi mente, que siempre note tus caricias vivas en mis manos, que siempre conserve esos pequeños gestos tuyos que me hicieron amarte como lo hice.

275. Dime cómo te saco de mi mente, cómo dejo de pensar en ti, cómo te saco de mis sueños, cómo hago para alejarme de ti, cómo le explico a mi pobre corazón que tú no serás para mí.

276. Comprendo que tus besos jamás han de ser míos, comprendo que tus ojos no me tienen que ver jamás, y te amo, y en mis locos y ardientes desvaríos bendigo tus desdenes, adoro tus desvíos, y en vez de amarte menos te quiero mucho más.

277. Contigo aprendí a amar, a crecer y a creer que todo es posible, porque eres la única persona que siempre me hace sentir libre, dándole alas a mi mente y a mis palabras. Te miro y me doy cuenta que mis ojos se apagarían si no pudieran verte.

278. Cuando la noche cae, me pongo muy triste, va a pasar un día más y no tengo tu amor, un tiempo estuvimos juntos y no paro de llorar, pues amigo tuyo soy y amor no te puedo dar, sólo te pido una cosa, no me olvides por favor, pues te quiero con el alma y te llevo en el corazón.

279. La soledad de mi corazón llora. ¡Ojalá estuvieses aquí para secar esas lágrimas con tu corazón! pero tu corazón jamás vendrá.

280. Ni contigo ni sin ti mis penas tienen remedio. Contigo porque me matas, sin ti porque me muero.

281. Mis ojos lloran por verte, mis brazos por abrazarte, mi boca por darte un beso y mi corazón por amarte.

282. Regálame esta noche una caricia. Hazme sentir en tus brazos el calor de tu amor. Yo detendré el tiempo para decirte entre susurros que sólo tú robaste mi amor.

283. Hoy una bella joven entró a mi casa. Su dulce y tierna apariencia me maravilló. Su tez era fina y suave como la seda, sus manos delicadas y cuerpo delgado. En sus ojos había una promesa de amor.

284. “No me mires que miran que nos miramos, busquemos la forma de no mirarnos no nos miraremos. Y cuando no nos miren nos miraremos”.

285. Y tú me dirás: ¿Qué tienes? Y yo me sonreiré para decirte: “No es nada…”

286. Te quiero pura, libre. Irreductible: Tú.

287. Jamás tu mano aprisionó mis manos; jamás tembló tu boca en mi garganta. Sólo tus ojos me han besado el rostro, sólo tu voz me ha acariciado el alma.

288. ¿Quién te admira? Yo. ¿Quién te abraza? Yo. ¿Quién lee tu corazón? Yo.
289. Si un lucero cayera, tú lo recogerías y te quemarías las manos. Mi amor no ha caído del cielo, y por eso no lo recoges. Eres caprichosa y linda como todas las mujeres. Y me abandonas al viento que pasa como si al perderme nada perdieras.

290. Tus ojos me obnubilan, tus labios me enloquecen; pero mi razón resiste incólume a tus encantos.

291. Un dolor jamás dormido, una lágrima nunca cierta, una herida siempre abierta, es amar sin ser querido.

292. Bajo la luz de la luna por primera vez la vi. Vi sus ojos y quedé embelesado. A través de sus palabras descubrí su catadura. Sí, la recuerdo; mas no la extraño.

293. A pesar de la oscuridad te podía ver, y tu rostro estaba iluminado por el dulce brillo de tus pupilas.

294. Amémonos sin tasa ni medida, puesto que para amar hemos nacido.

295. Su corazón era un manantial de amor y sus delicadas manos las refrescantes brisas acariciándome.

296. En el reino de mi soledad con fantasía incomparable me refugio en mis recuerdos un exquisito lugar donde puedo “platicar” amenamente contigo.

297. Para mí, la grandeza de tu alma es la esencia del cielo, por lo cual tus ojos son mis estrellas y tu corazón es mi Dios de quien soy abnegado fiel.

298. El hombre que sufre muere parsimoniosamente, por ello temo más al desdén de tus labios que a la oscura noche de la gélida muerte.

299. Corría mi sangre deseosa de encontrarte: fatua, cuando llegaba a la meta sólo volvía a empezar. ¿Dónde ocultas tu piel? ¿Dónde suenan tus pasos?

300. Tu partida repentina fue el inicio de esta inmarcesible nostalgia que flagela a mi alma. En mis sueños cuando me llamas presuroso voy a ti, porque a pesar del tiempo extraño tu presencia.

301. Cae mi alma convertida en pena. Mi pena colisiona con el frío manto de tu ausencia. Si no hubieras partido la nostalgia no azotaría a mi alma. Llorosa, sentada en sus recuerdos mi alma añora tus tiernas caricias.

302. No ha sido decisión de mi alma sino las condiciones las que me obligaron a esta despedida. No he pretendido causarte este sufrimiento con una separación inesperada. No pretendí alejarme de tu lado, es el destino quien me jala de la mano. No me voy de esta vida porque yo quiera me voy que ha llegado la hora en que yo muera.

303. Muy dentro de mí aún vive este amor que quisiera olvidar.

304. Ni estando fuera de mí, dejaré de pensar en ti.

305. No creas que voy a rogarte ni sueñes que moriré de amor por ti.

306. Deseoso mi corazón te miraba empero el tuyo, frío bloque de hielo, de él se alejaba.

307. Aunque lejos me encuentre, desde la distancia seguiré pensando en ti.

308. Mi voluntad me obligaba a luchar para olvidarte, aunque por más que luché por hacer deleble tu imagen no pude lograrlo porque tus recuerdos viven muy dentro de mí.

309. Para el verdadero amor la distancia no es causa del olvido, por el contrario, estrecha los lazos entre las personas hasta originar a la nostalgia.

310. En el brillo de tus ojos veo la maravillosa y sublime candidez de esa etapa donde la inocencia nos persuade de que la maldad es pura fantasía.

311. Aunque las ardientes espadas de tu envidia pretendan disuadirme y un ejército de monstruos fluyan de la egoísta sociedad, nada vencerá a mi obstinada voluntad.

312. Por tus manos ha pasado mi alma y te ha rogado que no la soltaras mas, tirana e insensible criatura con furia violenta cayó sobre el piso de tu incomprensión.

313. No duermo porque estoy cansado, únicamente duermo para soñar que estoy contigo.

314. Un amor sin declarar es como un ave perdida en su libertad y ola sin playa que mimar.
315. La tarde invernal me invade de nostalgia y al avizorar tu suave y rutilante figura me enternezco.

316. Una brillante lágrima se detuvo sobre el azul de tu pupila y creí ver una gota de rocío.

317. Su pasión sentimental lo obnubilaba y no se percataba de los defectos tan a la vista.

318. A pesar de su juventud tuvo ella el tino de no traficar coquetamente con sus encantos.

319. Lanzó un profundo suspiro de satisfacción convencido de haber hecho méritos suficientes para ser correspondido.

320. Salíamos mucho juntos, pero nunca estuvimos demasiado unidos. Su carácter tenía también un lado oscuro.

321. Lo vio y quiso abrazarla, besarla; pero finalmente, no hizo ni lo uno ni lo otro.

322. Mas dime: ¿hablas en serio o bromeas? Porque si hablas en serio, nuestra vida está del todo desquiciada.

323. Las tormentas más destructoras ocurren en el mar de las pasiones.

324. Como flores sus manos volvieron a mi recuerdo, recuerdo de mi niñez tan lejana, cuando ella me acariciaba con los pétalos.

325. Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos, ya no se endulzará junto a ti mi dolor. Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada y hacia donde camines llevarás mi dolor.

326. Yo quisiera contar contigo, es tan lindo saber que existes, uno se siente vivo.

327. Esperó ilusionado alguna iniciativa de la otra parte mucho tiempo pero se da cuenta que fue en vano cuando ella se va.

328. Quien me lo dijera, amor, que eras agua y eras flor. Me lo dijo con suspiro la flor y el agua que miro.

329. No tenerte aquí entre mis brazos yo extraño.

330. Los suspiros se escapan de su boca de fresa que ha perdido el color.
331. Por tu indiferencia has perdido la mejor oportunidad de tu vida: yo.

332. Yo… caminé por estas calles… solo, no vi gente sólo a ti fríamente sola…

333. En tu vida solitaria yo soy un dolor profundo. Soy un clavo retorcido que te horada el corazón; pretenderás olvidarme deambulando por el mundo, mas mi nombre entre tus labios estará cual oración.

334. Amor mío: Si la muerte algún día nos separa, nada tendrás de mí: ni un juramento, ni un beso, ni una lágrima.

335. Ni la muerte podrá empecer que te ame hasta más allá del tiempo pues, lo que siento no tiene fin.

336. ¿Dónde están las rosas, dónde los claveles, dónde tu mirada amor mío?

337. Queriendo llegar a ti encontré un gran obstáculo: tú.

338. ¿Por qué me niegas el encanto de tu mirada?

339. Una mujer envenenó mi alma: otra mujer envenenó mi cuerpo; ninguna de las dos vino a buscarme; yo de ninguna de las dos me quejo.

340. ¿Quién crees que te recordará después…? Ni siquiera yo, ni siquiera yo que te quise tanto…

341. Mira, tal vez en un futuro volvamos a encontrarnos, pero las condiciones cambian. Si para entonces ya has madurado verás cuán diferente será nuestra amistad…

342. ¿Qué árbol me prestará ahora su sombra? ¿Qué cascada me dará su canción? ¿Cómo he de poder quedarme tan solo? El mundo será un desierto para mí…

343. ¡Qué pena me da mirarte cuando te miro!

344. Cada día que pasa sin lograr que me quiera es un día perdido… ¡Oh Señor, no permitas por piedad que me muera sin que me haya querido!

345. El viento soplaba tus cabellos, la brisa bañaba tu piel, yo miraba tu cuerpo.

346. Tú eres mi vida, mi ilusión, mi destino.
347. Tú, la misma de ayer, la incondicional, la que no espera nada, tienes un lugar en mi corazón.

348. No te olvidaré nunca. Por donde camino no falta un recuerdo tuyo. A veces tengo la impresión de estar caminando contigo, de estar hablando contigo, de estar viendo tus ojos... Te quise mucho. Tú lo sabías. ¡Cuántas veces traté de comprenderte! ¡Cuánto luché por ti! Pero ahora todo es diferente. Mis sentimientos han cambiado. Las hogueras de amor que ayer encendiste en mi corazón fuiste apagándolas poco a poco. ¡Increíble! Parece un sueño. Yo que pensaba unir mi vida con la tuya, formar un hogar, tener hijos, enfrentar el mundo contigo, tengo que decirte adiós. ¡Amada mía! ¡Adiós para siempre! ¡Qué tengas suerte y seas feliz!